Sociedad Normativa antideforestación europea: Argentina, con Brasil y Paraguay, fue clasificada como riesgo “estándar”  Faltan poco más de siete meses para el inicio de la regulación “antideforestación” de la Unión Europea - que pretende transformar por completo la manera de comercializar productos agroindustriales - y la Argentina acaba de recibir una pésima noticia al respecto. Este jueves, la UE-27 publicó el listado de países proveedores con su respectiva clasificación de riesgo y nuestro país fue incorporada a esa categoría.
El reglamento 1115 de la UE-27 determina que a partir del 1 de enero de 2026 no podrán ingresar a su territorio productos agroindustriales provenientes de zonas que hayan sido deforestadas luego del 31 de diciembre de 2020. Los bienes comprendidos en la medida son aceite de palma, carne vacuna, soja, café, cacao, madera, carbón vegetal y caucho, así como productos derivados de los mismos.
Las empresas europeas importadoras de tales productos sólo podrán ingresarlas al territorio comunitario si el proveedor de los mismos ha emitido una declaración de “diligencia debida” que valide que el producto no proviene de tierras deforestadas.
En los hechos, la nueva legislación europea exige a las naciones proveedoras que un sistema de trazabilidad con información georreferenciada de las unidades productivas en las cuales se generaron los productos de exportación.
Adicionalmente, el nuevo marco normativo clasificará a los países, o incluso a regiones dentro de ellos, como de riesgo “bajo”, “estándar” o “alto”. Los productos de países de bajo riesgo estarán sujetos a un procedimiento simplificado de control, el cual se intensificará de manera proporcional en las siguientes dos categorías.
Este jueves la UE-27 publicó el listado de países proveedores con su respectiva clasificación de riesgo. En la categoría de riesgo bajo aparecen EE.UU., Canadá, Australia, Nueva Zelanda, India, China, Chile y Uruguay, entre otras naciones. Sin embargo, Argentina, junto con Brasil y Paraguay, fueron incorporados en la categoría de riesgo “estándar” o medio, mientras que Rusia fue identificada como riesgo “alto”.
La clasificación parece, por lo tanto, haber sido diseñada con criterios políticos más que científicos, lo que representa un problema importante en ciernes para las tres grandes naciones agroexportadoras del Mercosur.
En lo que respecta a la Argentina, la UE-27 es el principal comprador de harina de soja y carne vacuna refrigerada, lo que implica que, por cuestiones operativas, los importadores europeos podrían priorizar la compra de ambos productos en orígenes de riesgo “bajo”.
El peor escenario por considerar sería un desdoblamiento del mercado europeo con proveedores clase “A” y “B”, donde los primeros integrarían el mercado normal, mientras que los segundos deberían aceptar una reducción del precio de venta para poder concretar la venta.
“Argentina ha sido clasificada con un riesgo ‘estándar’, al igual que otros países de la región. Consideramos que esta evaluación es injustificada”, indicó en redes sociales Ciara-CEC, entidad que nuclea a los mayores exportadores del complejo oleaginoso argentino.
“Estudios recientes demuestran que el riesgo de deforestación en nuestro país es despreciable. El gobierno argentino presentó la documentación correspondiente ante la Comisión Europea en ese sentido. Por nuestra parte, seguiremos trabajando arduamente con todos los eslabones de la cadena de valor de la soja para que la Argentina sea reconocida como un país de riesgo bajo”, añadió.
Para poder cumplir con el reglamento 1115, la Argentina desarrolló un sistema de monitoreo, reporte y verificación, denominado Visec, que es administrado por la Bolsa de Comercio de Rosario.
Bichos de Campo
Jueves, 22 de mayo de 2025
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