El papa Francisco volvió a hacer un llamamiento para que se ponga fin a la inseguridad y a la violencia en Tierra Santa y particularmente en Siria, al recibir en audiencia a los participantes en la Asamblea anual de la Reunión de las Obras para la ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO).

En su discurso, el pontífice argentino expresó su preocupación "por la condición de inseguridad y violencia, que parece interminable, a la que no escapan los inocentes o los más necesitados" en Tierra Santa y Siria.

Además, reiteró su exhortación a los "responsables de los países, a los organismos internacionales y a los creyentes de todas las religiones y hombres y mujeres de buena voluntad a que se ponga fin al dolor, a la violencia, a la discriminación religiosa, cultural y social" en la región.

"Les pido que hagan todo lo posible para aliviar las graves necesidades de las poblaciones afectadas, sobre todo las de Siria, y otorguen ayuda ante el gran número de prófugos y refugiados", agregó.

El papa pidió a todos aquellos que sufren a "no perder la esperanza" y anheló que "el enfrentamiento que siembra muerte, deje espacio al encuentro y a la reconciliación".

Fuente: Minuto uno