Nacionales Qué esperan los argentinos del nuevo Gobierno: “Que el ajuste le toque a otro” En las encuestas sobre el plan de ajuste y la imagen de Javier Milei, la mayoría de las personas está a favor de la motosierra, siempre que no los afecte. El presidente electo comienza la gestión con niveles positivos de aprobación. Alberto Fernández deja la Casa Rosada con un alto índice de rechazo a lo realizado.
Más del 50 por ciento de los argentinos tienen buenas expectativas ante el gobierno de Javier Milei, piensan que el país va a mejorar. De entrada afirman que están a favor de un ajuste rápido y profundo, pero cuando se les plantea que ese ajuste les puede llegar a ellos, cambian y sostienen que están a favor de un ajuste gradual. O sea, están de acuerdo con un cambio, pero que no les pegue en su bolsillo.
Estas son las conclusiones de buena parte de los consultores en campañas electorales y encuestadores que sondean el estado de la opinión pública de manera permanente.
El punto crítico está en lo que el propio Milei anunció: si se camina a una estanflación, recesión con inflación, con reducción de consumo y de empleo, habrá que ver cuanto compás de espera, cuánta tolerancia tienen los ciudadanos, en especial los de clase media. Algunos consultores creen que la luna de miel será escasa y se manifestará rápido en una fuerte capacidad de movilización. Otros afirman que la mala opinión sobre el gobierno que se va presupone que la tolerancia puede ser algo mayor.
Los buenos números
La mayoría de los consultores registran datos triplemente favorables a Milei:
Más del 50 por ciento opina bien o muy bien del libertario. Es el político con mayores niveles de opiniones positivas. Quienes ven a Milei mal o muy mal son menos que el 44 por ciento que no lo votó en el balotaje. O sea que una pequeña parte de quienes le votaron en contra, ahora no lo ven tan mal. Las posturas respecto del gobierno que se va son durísimas. Apenas el 4 por ciento dice que puede comprar más que antes. Sólo el 16 por ciento aprueba lo hecho por la administración que deja la Casa Rosada. El aspecto más bien positivo que resaltan los encuestadores es que en los sondeos posteriores al balotaje se adelantaba que la transición sería muy complicada, con disparadas del dólar y corridas bancarias. Eso no ocurrió.
El ajuste del otro
Según una de las encuestas que se hicieron durante la semana que pasó, la realizada por la consultora de Shila Vilker, el 62 por ciento de los consultados se pronunció a favor de un ajuste. Pero de ese total, sólo uno de cada cuatro cree que el ajuste le va a caer a personas comunes, como el propio encuestado. La gran mayoría – 75 por ciento – piensa que el ajuste le tocará a los demás.
Los consultores se preguntan incluso cuánto será el aguante de los auténticos votantes de Milei, aquel 30 por ciento que lo apoyó en las PASO, luego en las generales: joven, masculino, urbano, que trabaja por su cuenta invirtiendo un pequeño capital. Si baja el consumo, se verá afectado directamente. Y, del otro lado, todos sus costos aumentarán, empezando por el combustible, pero siguiendo por la totalidad de las tarifas. El diario económico británico, Financial Times, pronosticó este sábado “una luna de miel breve”.
Te cambio una cosa por otra
Por supuesto que la totalidad de los consultores perciben el cambio entre el Milei candidato y el Milei que está por asumir. Pasó a mejor vida el discurso disruptivo, anticasta, anarcocapitalista que iba a dolarizar y terminar con el Banco Central. Como era previsible, sin dólares para hacer la dolarización, el libertario recurrió al hombre que había criticado tanto, Luis Caputo, porque lo consideraba el responsable de la corrida cambiaria que destruyó las chances de Macri, le apuntó por ser de la casta y endeudador serial del país.
La evaluación es que La Libertad Avanza pasó a un plan neoliberal clásico, más bien cercano a lo que fueron los postulados de Carlos Saúl Menem. Esa transformación, al menos por ahora, no es percibida o no plantea objeciones en la opinión pública.
Los interrogantes serían los siguientes:
Un presidente sin experiencia alguna, en el que ya se vieron idas y venidas durante la transición. Políticas que se iban a hacer y que no se concretarán; nombramientos que se hicieron y luego se cambiaron; acuerdo con Mauricio Macri y después ruptura, responsabilidades que tendría Victoria Villaruel y terminaron pasando a Patricia Bullrich, enfrentamientos con Brasil y China que luego se amortiguaron, no del todo. Las notorias debilidades en el Congreso. La imagen de este domingo, con Milei hablando en las escalinatas y dándole la espalda a diputados y senadores, parece un resumen de supuesta anticasta. Será un dato de opinión pública ver cuánta gente acompaña la asunción: por los preparativos, con torres de sonido a más de 150 metros del Congreso, Milei parece esperar centenares de miles de personas. Y, sobre todo, los márgenes que tienen una disparada en los precios de todo tipo y un retraso en sueldos y jubilaciones. Algunos consultores creen que el fin de la sequía, un superávit energético y otras herencias pueden aliviar los costos. Como sucede con todos los gobiernos que llegan, hay una propensión al optimismo. En la Argentina y en el mundo. Algunos consultores plantean la imagen de Milei corriendo con una granada sin percutor viendo cuándo explota. Otros consideran que esa imagen es exagerada.
FUENTE: Página 12/Raúl Kollmann
Domingo, 10 de diciembre de 2023
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