Respecto de las declaraciones del jefe de Policía, Héctor Lisboa, en la que hizo referencia al proyecto de Seguridad Pública presentado por el Poder Ejecutivo, el subsecretario de Seguridad, Javier Oteo, dijo a NORTE que “si no se comparten las ideas principales y proyectos del gobernador hay que dar un paso al costado, no se puede participar de una gestión que no se comparte. Este es el caso de los funcionarios del Poder Ejecutivo, porque somos sus colaboradores, no representantes electos, como por ejemplo, los diputados”.


La consulta de este diario se fundó en declaraciones públicas del jefe policial en las que planteó objeciones a esa propuesta. Al respecto el funcionario apuntó: “Es un principio básico de organización de los gobiernos republicanos y democráticos para que las cosas funcionen. Si alguien no comparte esos lineamientos generales se debe ir de la gestión o del cargo de conducción que ocupe para lo que fue designado por el gobernador. Es un mínimo gesto de honestidad intelectual y moral”.

“El proyecto de ley de seguridad surgió ante la demanda ciudadana de mejorar la seguridad y decidimos tomar el toro por las astas. La policía jamás podría ocupar un séptimo lugar en el tema seguridad. Los policías que están en la calle, los que trabajan mucho para poder ganar un sustento digno y hacen largos turnos de servicio público, los policías que están en contacto diario con la gente saben que no pueden solos, que necesitan al vecino, al ciudadano comprometido que colabore y sume su aporte”, destacó. Oteo sostuvo que “esos policías y la institución policial son imprescindibles y por supuesto que están contemplados de forma relevante en el proyecto, como así también todos los poderes del Estado (Ejecutivo, Judicial y Legislativo) y la sociedad civil como eje fundamental. La Secretaría de Seguridad, por crearse, no cambia en nada la realidad del policía de la calle, por el contrario, la mejora, porque va a estar más contenido, con mejores condiciones de trabajo”.

El subsecretario afirmó que el proyecto en cuestión “molesta a algunos jefes policiales que se niegan a perder poder y a entender que vivimos en una sociedad democrática y moderna que no puede seguir permitiendo que no se unifiquen los recursos para prestar un mejor servicio de seguridad a la comunidad”.

Sin embargo alertó que “no se trata de policías versus civiles, porque los policías también son civiles y esto es un principio fundamental en un Estado de derecho y democrático. La incorporación de civiles sin estado policial que es la forma que en se debe mencionar este tema va a servir para realizar todas aquellas tareas que no sean netamente policiales. Ello jerarquiza la tarea policial, porque no puede ser que un profesional entrenado para prevenir el delito esté haciendo trámites administrativos. Esa tarea debe ser realizada por otro personal civil”.

En cuanto al control externo a la policía explicó que “también existe en el proyecto de ley el control externo que se refiere al tema de sumarios, etc. de policías y penitenciarios en una órbita ajena a la de la institución a la que pertenece el sumariado, como ocurre con el empleado de cualquier organismo del Estado, donde los sumarios se tramitan en la Dirección de Sumarios que no depende de ningún Ministerio sino de la Gobernación y opera como organismo externo al organismo que pidió el sumario”.

“No entiendo por qué se está en contra de algo que lo único que busca es la imparcialidad, el control y la justicia, donde además se crea el defensor policial para que el policía tenga un verdadero derecho de defensa en el proceso sumarial”, destacó.

Fuente: Diario Norte