Este próximo sábado 24 de marzo se cumplirán treinta y seis años del comienzo de la peor pesadilla de la historia reciente de nuestro amada Patria: se iniciaba un oscuro período antidemocrático y antipopular que demolería a sangre y fuego todos los lazos de integración social y económica del país. En una alianza infame entre la traidora oligarquía local, las fuerzas económicas foráneas, el aparato represivo del ejército y un cerrado corporativismo judicial, se procedió al más salvaje genocidio social, político y económico que nunca antes había conocido la Argentina. Treinta mil compañeros desaparecidos, sus familias, sus amigos, la sociedad toda sufrieron una persecución cuyo único objetivo era destruir los lazos sociales solidarios y una fuerte cultura de la paz, del trabajo y del estudio, y cuyas consecuencias aún perduran.