El funcionario informó que las acciones se encuadraron en el "Operativo Verano", que se instrumenta en toda la costa atlántica, la zona de Cuyo y Córdoba, entre otras localidades de veraneo.

Las tareas de gastronomía y comercio registraron "el mayor porcentaje de empleo no registrado" y fueron relevados locales de comercialización de indumentaria, bares y restaurantes, en los que se detectaron índices de informalidad similares a 2011, indicó.

Alonso Navone consideró esas prácticas como "inadmisibles", de manera fundamental porque fue prorrogada hasta finales de este año "la norma que prevé una reducción del 50 por ciento de las contribuciones patronales durante doce meses y, luego, otro 25 en el segundo año de las nuevas relaciones laborales que se generen".

"Ello determinó que se acabaran todas las excusas", aseguró.

En 2011 la cartera laboral inspeccionó en todo el país 68.000 comercios y relevó a 150.000 trabajadores, detectando un 28 por ciento de informalidad y, en gastronomía, ese guarismo ascendió al 32 por ciento en casi 12.000 establecimientos de la actividad.

En el ámbito de la Capital Federal, se inspeccionaron 17.000 comercios, de los cuales el 41 por ciento estaba en infracción y, de los 56.000 trabajadores relevados, el 20 no figuraba registrado conforme a la ley, en tanto en lo gastronómico el 65 por ciento indicó infracciones y el 24 del personal en negro.

"Desde el comienzo de la gestión del ministro Carlos Tomada se trabaja de forma incesante en rechazo de la inaceptable conducta de no inscribir a los trabajadores y, con ello, negarle todos sus derechos laborales. Ya se disminuyó el 30 por ciento de la cantidad de empleados no registrados de ese momento, aunque todavía falta, por lo que continuará este accionar y la presencia oficial en todo el territorio", sostuvo Alonso Navone.