Costa Crucero El Costa Concordia comienza a deslizarse  El crucero encallado frente a la costa italiana de Giglio empezó a moverse, lo que obligó a suspender la búsqueda de desaparecidos. Se prevé una marejada para este jueves que pondría las operaciones en peligro El crucero encallado en el mar Tirreno se movió por primera vez el lunes. La nueva deriva que ha sufrido este miércoles ha disuadido a la Marina para seguir haciendo aperturas en el buque, por medio de explosivos, para buscar otros cuerpos.
La intención de la fuerza militar era la de acceder al puente 4, donde se cree que se encontraría a alguno de los pasajeros desaparecidos, que son 24, según la mayor parte de la prensa italiana, y 40, según el diario La Stampa.
Hasta ahora, la Marina había conseguido abrirse paso a 18 metros de profundidad, cerca del puente 4 de la nave, el que lleva al área donde este martes fueron encontrados cinco cuerpos.
Todavía hay ocho personas que continúan ingresadas en el hospital, entre ellas, el cocinero del crucero, originario de Bangladesh, que ha sido operado en Siena, por una lesión en la espalda, que podría dejarlo paralítico.
Hasta ahora se han recuperado 11 cuerpos (según La Stampa se había localizado otro más, pero no había sido posible recuperarlo hasta el momento). El capitán del crucero, Francesco Schettino, será sometido a exámenes toxicológicos.
Consciente de la presión a la que están sometidos, su mujer, Fabiola, difundió este martes un comunicado: "Sentimos el deber de rechazar con fuerza cualquier tentativo de deslegitimación de su figura, invitando a comprender la tragedia y el drama humano en el que se vio envuelto. Muchos de los detalles publicados, relativos al comportamiento del comandante Schettino, deben ser todavía verificados".
Schettino se encuentra ahora en arresto domiciliario, después de haber declarado el martes ante la Justicia. "Estaba yo al mando" de la nave cuando impactó sobre las rocas, reconoció. "Conseguí maniobrar en emergencia, salvando centenares, miles de vidas", declaró además.
No se deduce lo mismo de las conversaciones telefónicas que mantuvo Schettino con la capitanía de puerto de Livorno, de las que se desprende que el comandante había abandonado la nave cuando los pasajeros todavía estaban a bordo del crucero.
Infobae.com
Miércoles, 18 de enero de 2012
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