Tras las declaciones del vice
“Capitanich: No voy a aceptar la falta de respeto hacia mi persona y hacia mi función”
Lejos de bajar el tono de la disputa y de dar paso a una tregua conciliadora, el gobernador Jorge Capitanich salió ayer a responder los dichos de su vicegobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff. Dolido por la situación, consideró que las palabras del castelense contra su persona y su rol institucional son “absolutamente inmerecidas”. “No voy a aceptar la falta de respeto hacia mi persona ni hacia la envergadura institucional de mi función”, enfatizó.

Miércoles, 14 de diciembre de 2011
En declaraciones a FM Libertad, desde el interior provincial donde cumplió con varias inauguraciones, Capitanich puso en evidencia el difícil momento que enfrenta la relación con su vice. “Considero que ha sido una cuestión absolutamente inmerecida hacia mi persona; no correspondía hacerlo desde el punto de vista institucional, ni político ni personal”, aseguró.
“No puedo decir que pasa desapercibido para mí, me siento absolutamente consternado, dolido por una situación de esta naturaleza. No me la merecía de ninguna manera y creo que no se merecía el pueblo de la provincia del Chaco que emitió su voto popular”, acotó. De esta manera se refirió a la actitud y a las palabras del vicegobernador el día de la asunción de su segundo mandato. Al respecto, aseguró que “no es cierto que no se hayan cumplidos todos los requisitos de la invitación formal”.
“Personalmente hablé días antes para organizar el evento. No se puede justificar una actitud de esta naturaleza invocando un problema de invitación, cuestión que le compete al presidente de la Cámara de Diputados”, señaló Capitanich, para luego afirmar que los medios nacionales interpretaron capciosamente lo ocurrido y dijeron que la invitación no había sido cursada por el Ejecutivo.
En esos términos, el mandatario salió a contestar las expresiones de Bacileff y encendió nuevamente la mecha, a cuatro días de la jornada que estuvo marcada por el escándalo. Precisamente el viernes pasado, en la Cámara de Diputados, el vicegobernador se sentó en una banca del recinto y se quejó públicamente por no haber sido invitado formalmente al acto. Luego pidió que se le tome juramento y, tras hacerlo, abandonó el lugar sin escuchar el mensaje que brindó Capitanich.
Posteriormente, Bacileff Ivanoff se despachó ante los medios de comunicación con una serie de críticas contra la forma de conducción del primer mandatario y hasta denunció un supuesto intento para imponer a un “gobernador de facto”. Ayer continuó su “gira” mediática y, ante NORTE, dejó en claro que en ningún momento estuvo intranquilo, y que su actitud “no fue un berrinche” como muchos lo calificaron, sino que “es una defensa de las instituciones”.
Bochorno y vergüenza
En sus declaraciones radiales, Capitanich subrayó la responsabilidad y el compromiso de respetar la voluntad popular que en septiembre pasado “se expidió en forma contundente”. “Ese voto popular nos permitió asumir un próximo período y nosotros naturalmente tenemos que cumplir con este objetivo desde el punto de vista institucional”, resaltó.
En ese marco consideró que lo ocurrido el viernes “fue un acto bochornoso desde el punto de vista institucional y que nos debe avergonzar”. “Cada uno debe hacerse cargo de sus propias responsabilidades y actitudes”, subrayó. A la vez, y entre risas, minimizó la importancia de una tarjeta de invitación, ya que cada funcionario tiene una responsabilidad de carácter institucional que excede ese tipo de formalidades.
“Habíamos acordado un horario de juramento y debíamos hacerlo. Haberse retirado del recinto y efectuar las declaraciones que luego hizo están fuera de lugar y de contexto”, lamentó el gobernador.
El consejero
Más adelante, Capitanich se refirió al rol que la Constitución de la provincia del Chaco le otorga al vicegobernador y que está absolutamente acotado. “El rol es ser consejero del Poder Ejecutivo. Por lo tanto, el Poder Ejecutivo, que se ejerce en la atribución del gobernador de la provincia, puede aceptar o desechar sus recomendaciones”, repasó. “El pueblo del Chaco me votó a mí y voy a ejercer las atribuciones del mando”, aseguró. Asimismo, dijo que “es un tema menor que no tiene importancia desde el punto de vista del ejercicio institucional o constitucional”.
Con respecto a las críticas, el jefe de Estado chaqueño aclaró que “en política se puede coincidir o no se puede coincidir. Siempre existen observaciones en cuanto al estilo de liderazgo, a la capacidad de trabajo y ejecución. Acepto todas las disidencias y todas las expresiones en el marco de la democracia. Lo que no voy a aceptar es la falta de respeto hacia mi persona y hacia la envergadura institucional de mi función”.
“Si el vicegobernador está en desacuerdo con cada una y todas las políticas que emanan del poder Ejecutivo, con cada decreto, con cada ley que promuevo y con cada acto administrativo, tendrá todas las posibilidades de expresarse”, garantizó Capitanich.
Fue más allá y agregó que “si quiere un canal propio lo tendrá, si quiere una radio propia la tendrá, si quiere una página propia de Internet la tendrá, si quiere todos los días a la mañana y a la tarde estar criticando al poder Ejecutivo, lo podrá hacer. Lo puede hacer absolutamente con la libertad de expresión que reina e impera en esta provincia. Está en todo su derecho; ahora, lo que yo voy a hacer, es cumplir con el mandato constitucional porque el pueblo del Chaco me votó a mí”, enfatizó para dar por cerrado el dilema.