Sociedad
El peronismo prepara una reforma impositiva: alivio para PyMES sin sacrificar el superávit
Comenzó a girar por despachos una reforma del sistema tributario propuesta por el PJ que comienza por proponer alivio fiscal a las PyMES. Uno de los capítulos apunta a las microempresas quitando trámites y unificando un impuesto basado sólo en facturación para lograr formalización. Ampliación del RIGI. Un sector del PJ busca apoyos entre los gobernadores porque no afecta coparticipación.

Lunes, 1 de diciembre de 2025
Un sector del peronismo está impulsando una reforma tributaria integral que comenzó a ser redactada como un paper y ya empezó a circular por algunos despachos de los diputados y senadores que van a asumir el cargo el próximo 10 de diciembre. El primer objetivo es generar masa crítica al interior del PJ y tratar de recuperar centralidad en la discusión política como una opción viable, en el contexto que dejó el cimbronazo del revés en las urnas.
La regularización conjuraría el panorama que hoy exhibe el sector: 35% estimado en informalidad de las ventas (el fisco no recauda nada de esto); la práctica de generar créditos fiscales apócrifos; y el bajo nivel de cumplimiento. Según el análisis de los fundamentos, y solo por tomar de ejemplo a Ganancias, las sociedades que facturan entre $100 y $1000 millones al año tributan un magro 2,1% sobre ventas.
El programa que busca ser discutido en el Congreso utiliza como vía de compensación una alícuota incremental de Bienes Personales para grandes empresas que gradualmente pase del 0,375% al 0,625%, lo que redundaría en un +0,04 p.p. del PBI.
En el mismo sentido, apunta a establecer una escala progresiva para dividendos y venta de acciones que compense por un +0,03 p.p. PBI. En grandes empresas hoy la tasa es plana y ubicada en el 7%. La escala propuesta va del 5% al 10%, según magnitud. En cuanto a rentas de capital es similar el escenario: de una tasa plana del 15%, se insaturaría una escala que va aumentando del 10% al 20%.
La discusión del proyecto tendrá mayor o menor volumen de acuerdo al nivel de apoyos que concentre en la política, pero podría coinvertirse en una opción viable al menú de un solo paso que propone el Gobierno, que ha tenido margen para descalificar técnicamente otras propuestas menos integrales.
También puede auxiliar a la oposición que ha carecido de planes con solidez técnica que disputen la agenda sobre todo de cara a la discusión por las tres grandes reformas que dominarán el escenario del Congreso para el próximo año. Y que el Gobierno necesita sí o sí para mostrarle resultados a Estados Unidos, a quien le delegó la certificación de gobernabilidad a cambio de la ayuda.