Policiales Comenzará el juicio por el bebé que mataron a golpes y mintieron que se cayó del tobogán El padrastro lo violaba, la madre lo encubría. El estremecedor sometimiento vivido por un bebé de un año y once meses en Fontana, será próximamente ventilado en los tribunales de la capital chaqueña, luego de la feria. La víctima que era violado por su padrastro fue brutalmente golpeado hasta morir y según se acreditó en la instrucción, la madre fue cómplice de las aberraciones que padeció su hijo en 2015.
Cuando intervino la Justicia, la pareja pretendió como coartada que la muerte se debió a una caída del nene de un año, cuando a cuidado de una prima de 15, cayó del tobogán de una plaza cercana a su humilde casa, en Fontana.
El hecho revelado por NORTE el año pasado, como “el caso del tobogán”, fueron investigados por la fiscal Nº1 Ingrid Wenner- acreditando que Mariano Sebastián Benítez- murió el 14 de febrero de 2015, a causa de las graves lesiones internas.
Ingrid Wenner, la fiscal que descubrió que la muerte del nene había sido un crimen y no un accidente. Además de las reiteradas violaciones. Por el crimen fueron detenidos la mamá, Rosana Noemí Paredes (29) y su concubino, René Blanco, los cuales, tras el receso judicial comenzarán a ser juzgados en la Sala Unipersonal de la Cámara Segunda en lo Criminal de Resistencia, a cargo de la jueza Lidia Lezcano de Urturi y la fiscal Dolly Fernández.
El calvario que le tocó pasar al nene, fue descubierto tras minuciosa investigación de la fiscal Wenner. Por la muerte del pequeño fueron imputadas la madre y su pareja, quienes dijeron que la víctima estuvo jugando en el tobogán de una plaza en Fontana y allí se golpeó. La autopsia reveló macabros sometimientos.
Las acusaciones que hace la fiscal Wenner son gravísimas. La madre está imputada por homicidio calificado y el padrastro afronta el cargo de homicidio simple. A ambos se le dictó prisión preventiva, la mujer está alojada en la cárcel del barrio Don Santiago y el hombre en la comisaría de Fontana.
La sospecha
El inicio de la investigación se centró en un golpe que Sebastián tuvo cuando fue a jugar con una sobrina de la madre hasta la plaza del barrio. Allí es verdad que el pequeño se cayó del tobogán pero las lesiones no fueron de importancia, pese a que esa versión dieron ambos antes de ser arrestados violaba al nene con la presunta complicidad de la madre quien habría encubierto a Blanco de los abusos reiterados.
El día de la muerte
El 14 de febrero, data de la muerte, la madre regresó a su casa de un cumpleaños de un familiar y vio que su hijo estaba mal. Lo levantó de la cama y se dirigió hasta el hospital Luis Fleitas, donde los médicos la derivaron hasta el hospital Perrando debido a la gravedad del cuadro. Sin embargo, Sebastián entró sin vida.
A partir de ese momento se comienza a trabajar en tres posibilidades, mala praxis, accidente u homicidio, ordenando la titular de la fiscalía de investigaciones 1 de la capital chaqueña que se practique la autopsia.
El informe del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif) fue contundente y Wenner ordenó la inmediata detención de la pareja. Pese a que la mamá de Sebastián quiso desligarse del crimen, diciendo que cuando llegó a su casa Sebastián ya estaba mal, para la fiscal la mujer miente y cubre a su concubino.
De los peores tormentos soportó el niño según surge de los resultados del informe forense. Las tremendas heridas en distintos órganos la causaron una hemorragia masiva interna. La gravedad del cuadro a causa de la paliza que le propinó Blanco fue el motivo del deceso, según comprobaron los peritos oficiales.
Pero aparte de los castigos físicos, que se comprobaron por lesiones en distintas partes del cuerpo, también se descubrió que Sebastián había sido violado en varias oportunidades. El dictamen forense menciona acceso carnal de una data aproximada de entre 20 y 21 días.
Fuente: Diario Norte.
Domingo, 24 de julio de 2016
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