Política Cristina: mudanza a El Calafate  Solo quedan dos semanas para terminar los doce años de gestión del kirchnerismo. La Presidenta se va a “su lugar en el mundo” y preocupación por su imagen pública.
Solo quedan dos semanas para terminar de mudar los doce años de gestión y de vida en la quinta presidencial de Olivos. Las cajas rodean el día a día de Cristina Kirchner, algunas permanecen en la residencia presidencial y otras comenzaron a dirigirse a Santa Cruz, más específicamente a su “lugar en el mundo”. Entre Río Gallegos y El Calafate, la mandataria distribuirá su tiempo de descanso, al menos por el primer tiempo.
Aunque se especula con un departamento en Recoleta, todo apunta a que el primer tiempo, Cristina volverá al sur, tal como ella lo dijo. Volverá a ser “una militante más” y no quiso dar más precisiones sobre su rol fuera de la Casa Rosada. En el kirchnerismo nadie la imagina alejada plenamente de la actividad política: “¿Cuánto le das? un mes como mucho, Cristina va a seguir siendo una figura relevante de la escena política”, señaló un ministro de su confianza.
En Santa Cruz, todo se va acomodando. En El Calafate el movimiento es incipiente, pero comienza a tomar ritmo. La semana pasada ya se observaron dos camiones ingresar a la residencia presidencial de la villa turística lindante con el hotel boutique “Los Sauces” propiedad de la Presidenta.
La semana pasada, el portal Opi Santa Cruz contó que del Tango 01 que trasladó a la Presidenta a la villa turística, bajaron varias cajas dirigidas a la misma vivienda.
En Río Gallegos, en uno de sus últimos viajes se observó una larga fila de autos y camionetas escoltando al auto presidencial dirigiéndose a su residencia de Barrio Jardín.
A 304 kilómetros de ahí, Cristina tiene su residencia en El Calafate. Con un inmenso jardín, la tranquilidad que la ciudad le proporciona y el mandato del intendente K Javier Belloni, renovado. En su “lugar en el mundo” donde siempre se movió con mayor libertad: paseando por el centro, caminando por la costanera, yendo a comprar flores al vivero de siempre. Esta propiedad construida sobre un terreno fiscal que compró hace años a previo vil, siempre fue elegida por la Presidenta para pasar año nuevo junto a su familia.
Entre Río Gallegos y El Calafate la Presidenta organizará sus tiempos, en la capital santacruceña vive su hijo que jurará como diputado nacional en semanas, su nuera Rocío García y su nieto Néstor Iván.
La agenda presidencial ya no tiene viajes internacionales de carácter institucional, pero en la Casa Rosada no descartan una visita al Vaticano antes del 10 de diciembre, un encuentro de "despedida" entre la Presidenta y el Papa Francisco que recibió en reiteradas oportunidades a la mandataria en el último año.
La militancia no descarta un gran acto para despedir los doce años de gobierno kirchnerista, realizando una "gran demostración de fuerza y movilización de militancia", como explicó un importante dirigente K. Pero aún nada está definido. Con los días contados, en Balcarce 50 en los despachos comenzó la obligada mudanza igual, cajas de cartón, de plástico, el kirchnerismo va sintiendo el fin de ciclo.
El 10 de diciembre entregará el mando a Mauricio Macri y algunos especulan con su presencia en el acto jura de Alicia Kirchner que será el mismo a las 20 en Río Gallegos, para después dirigirse a El Calafate, desde su entorno sólo reiteran que “no hay nada definido aún, quedan algunos días por delante”.
Con diez días hábiles de gobierno por delante, la Presidenta –entre la organización de su mudanza- tiene dos objetivos claros: dejar un gobierno ordenado y retirarse con la mayor imagen pública.
Fuente: Clarín
Miércoles, 25 de noviembre de 2015
|
