Locales Baja el río y las familias evacuadas regresan lentamente a sus hogares
El drama de la inundación parece llegar a su fin en las localidades ribereñas del Chaco. Desde la Isla del Cerrito hasta Antequera casi no quedan familias evacuadas o autoevacuadas, en Barranqueras, sólo quedan ocho familias.
En el puente San Pedro, lugar donde el Ministerio de Salud y los Bomberos Voluntarios de la Isla del Cerrito armaron un campamento para asistir a los damnificados por la llegada del agua, no hay evacuados. Ayer permanecía un camión sanitario bajo la dirección de la Región Sanitaria 3, con enfermeros y guardias para atender enfermos, pero no personas viviendo en el camino.
Mientras los Bomberos ya abandonaron el lugar, todavía se gestionaba asistencia desde el municipio, básicamente alimentaria. Aunque es extraoficial, se estima que entre hoy y mañana, Salud podría retirar el camión sanitario.
Similar es la situación en el puerto Antequera, lugar que corresponde a la jurisdicción de Colonia Benítez. Allí ayer la única asistencia que permanecía era la del Ministerio de Salud, pero también de un panorama casi de normalidad, debido a la marcada bajante del río.
“Los caminos ya se pueden transitar y cuando la gente puede usar los caminos, es señal de que ya pasó lo peor”, contó Mario, un vecino del lugar. En Antequera hubo varias familias evacuadas pero muchas de ellas cuentan con medidas preventivas para épocas de crecidas, que van desde casillas de material al costado del camino hasta casas rodantes.
“Es gente que está acostumbrada y la lleva muy bien cuando crece el río. Ahora que ya pueden transitar, se acomodan en sus terrenos esperando que el sol seque todo, y sigue su vida normalmente”, contó uno de los agentes sanitarios consultados.
Bajan del terraplén
En Barranqueras, hasta ayer quedaban sólo ocho familias autoevacuadas en el terraplén, en el ingreso al Club Naútico. El resto ya bajó hacia las zonas bajas donde unas 80 familias tienen sus casas.
“Las familias que todavía permanecen en el lugar, ocho de once que tuvimos con esta crecida, ya no tienen agua en las casas pero esperan que el sol seque la humedad que dejó el agua”, explicó el coordinador de gabinete de la ciudad portuaria, Raúl Vinokurov.
Según Prefectura Naval, ayer el hidrómetro de Barranqueras marcó 5.50 metros, casi un metro menos de lo que fue el pico. Pero todavía alto para que el agua se retire del camino.
“El río se va, hoy (por ayer) está a 5.50 metros y bajando. La gente necesita unos días más que sus casas se sequen y por ello la seguimos asistiendo, básicamente con entrega de módulos alimentarios que provee Desarrollo Social”, explicó Vinokulov.
En el lugar también se monitorea la situación sanitaria. Por el momento no se registró ningún tipo de caso de riesgo u otra situación que amerite preocupación.
“Esta gente una vez por año hace esto, ya es parte de su vida. Todos los años suben al terraplén. Es su idiosincrasia y su forma de vida. En unos días va a estar todo normalizado”, concluyó el funcionario.
Fuente: Norte
Lunes, 3 de agosto de 2015
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