Torneo Final Boca no le pudo ganar a un San Lorenzo que terminó con nueve jugadores En uno de los duelos más viejos del Fútbol Argentino, los equipos de Bianchi y Bauza repartieron puntos en 0-0 olvidable. Romagnoli y Ortigoza, expulsados en la visita. En los 181 partidos que disputaron por torneos locales desde que se profesionalizó el fútbol, San Lorenzo le ganó a Boca 71 veces, empató 48 y perdió 62. Si el criterio se amplía y también se tiene en cuenta la era amateur, el margen se reduce al mínimo, pero la diferencia también existe: son 72 triunfos del Ciclón, 49 igualdades y 71 victorias del Xeneize. Al agrandar un poco más el muestreo y considerar todos los cruces oficiales (campeonatos locales más copas nacionales e internacionales), la tendencia favorable al conjunto de Boedo se sostiene: sobre 200 encuentros, el Santo se impuso en 77, se llevó un punto en 49 y cayó en 73. El dato no es menor. Porque esa estrella es el lujo de San Lorenzo, el único equipo del fútbol argentino que puede jactarse de tener record positivo en el historial contra el equipo de La Ribera.
Pero esa paternidad de toda la vida encuentra un lugar en el que no consigue hacerse valer. Un factor que, cuando entra en juego, revierte patrones, tendencias y números. Ese punto determinante tiene nombre y apellido: Juan Román Riquelme. Cuando el Diez juega contra el Ciclón, el clásico muta del azulgrana al azul y oro. Trece veces a lo largo de su carrera enfrentó el enganche al cuadro de Boedo por el campeonato argentino y las cuentas le dan muy a su favor: ganó siete, empató tres y perdió tres. La estadística se empareja un poco si también se toman en cuenta los dos cruces por la Copa Mercosur 1999, ambos con victoria 1-0 para el Santo (en la ida, el enlace fue titular y en la vuelta entró para la última media hora), pero aun así las cifras juegan a favor del de Don Torcuato.
Aunque las dos primeras veces que lo enfrentó se fue del estadio con derrotas (estuvo de entrada en el histórico 0-4 de los dobletes de Gorosito y Silas en el Clausura 1997 e ingresó en el complemento del 1-2 del Clausura del año siguiente), históricamente Román tuvo actuaciones destacadas contra San Lorenzo. Desde aquella asistencia deliciosa, con el sueño todavía cambiado por el regreso desde Japón, para que Martín Palermo hiciera el 1-0 sobre la hora en el Apertura 2000, hasta el tiro libre del Apertura 2008 que sirvió no sólo para homenajear al recientemente fallecido Pedro Pompilio sino también para volver a la lucha por el título (que finalmente se llevaría en el triangular contra el Ciclón y Tigre), Riquelme siempre le causó dolores de cabeza al hincha azulgrana.
Tan bien le va al Diez contra San Lorenzo que en las últimas cuatro ocasiones no perdió: tres triunfos y un empate. Esta tarde, el enganche volverá a ser titular en la Bombonera después de que descansara el fin de semana por decisión de Carlos Bianchi. Y en Boedo ya están lamentándose.
Miércoles, 16 de abril de 2014
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