Internacionales San Pablo: en 2012 asesinaron a más de 1.850 personas La tasa de homicidios subió un 114 por ciento. Hay temor por la guerra que enfrenta a una banda criminal con la policía local. . En lo que va del año, más de 1850 personas fueron asesinadas en San Pablo, en una guerra que emprende a una banda criminal con la policía. En total son 97 los efectivos que murieron a raíz de los enfrentamientos. El gobierno apunta al Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor banda criminal de Brasil, que resurgió, en los últimos meses, para proteger su mayor negocio, el narcotráfico. Escenario de esta renovada guerra entre el PCC y la policía, San Pablo volvió a ser la capital del miedo. Pero esta lucha sin cuartel explica sólo en parte la reciente ola de violencia en la zona metropolitana, que dejó por lo menos 1851 muertos hasta octubre, mes en el que la tasa de homicidios aumentó un 114 por ciento, informa este sábado el diario La Nación. La promotora de eventos Luciene Neves, de 24 años, fue víctima de esa guerra. La noche del miércoles 23 de noviembre estaba viendo el partido entre la Argentina y Brasil en el bar debajo de su casa, en el barrio de Jardim São Luis, en el extremo sur de la ciudad, junto con amigos y primos. De repente, dos hombres descendieron de una moto, ingresaron en el sitio y dispararon unos 30 tiros. Tres de ellos impactaron en Neves, que murió allí junto a otros dos hombres. Los vecinos de estos humildes barrios sospechan que los asesinos pertenecían a grupos de exterminio dentro de la policía militar, a quienes también atribuyen haber divulgado el rumor de que el PCC ordenó un toque de queda en el barrio. En un primer momento, el gobernador del estado de San Pablo, Gerardo Alckmin, del Partido Social Demócrata Brasil eño (PSDB), ordenó la operación Saturación en la favela de Paraisópolis, una de las más grandes de la ciudad. Sin embargo, pese a los más de 500 policías militares desplegados allí -que en un mes, detuvieron a 107 personas y confiscaron 59 kilos de cocaína-, la violencia prosiguió: hubo más matanzas en otros lugares de la periferia y siguieron cayendo policías. Con el respaldo de la presidente Dilma Rousseff, se tomaron otras medidas como el traslado de cabecillas del PCC a cárceles de otros estados, y la conformación de un centro integrado de inteligencia, pero no se logró frenar la violencia que actualmente azota a San Pablo.
fuente: Minuto uno
Sábado, 1 de diciembre de 2012
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