Provinciales El índice que mira de cerca el gobierno para determinar cómo continuará la desescalada en el Chaco Se trata del factor R0 (se pronuncia “erre subsero”), el cual es el número reproductivo básico a través del cual se estima la velocidad con que una enfermedad infecciosa puede propagarse en una población. Un R0 menor a 1 sugiere que el número de casos se está reduciendo, mientras que un R0 mayor a 1 indica que el número de casos está aumentando. Hace dos semanas, la provincia tenía un índice R0 en torno al 0,48. Actualmente, trepó al 1,18.
El sábado, el gobernador, Jorge Capitanich, ordenó poner un freno al plan de Desescalada y pospuso la flexibilización de más actividades en la provincia debido al aumento en la cantidad de casos que se produjeron en las últimas semanas en el Chaco.
Entre los factores que se tuvo en cuenta a la hora de tomar esta decisión está el índice R0 (se pronuncia “erre subsero”). Este factor determina el número reproductivo básico a través del cual se estima la velocidad con que una enfermedad infecciosa puede propagarse en una población.
Hasta la semana 24 de la pandemia (las semanas se cuentan desde el primer caso confirmado, el 9 de marzo), en el Chaco ese número estaba ubicado por debajo de cero (0,98), lo que sugería que el número de casos se estaba reduciendo y la situación estaba en una relativa estabilidad.
En tanto que en la semana 25, los casos comenzaron a aumentar fuertemente, y el índice pegó un salto: quedó en 1,04, lo que es muy negativo ya que un R0 mayor a 1 indica que el número de casos está aumentando y se requieren medidas urgentes para bajarlo y evitar así que la cantidad de contagios hagan colapsar el sistema sanitario. Actualmente, en la semana 26 de la pandemia, este guarismo escaló a 1,18.
“El incremento sostenido que mostró el R0 desde la semana 12 hasta la semana 14, en la cual alcanzo su máximo valor 1,24, derivó en las medidas de restricción total”, explicaron desde el Comité Técnico de Seguimiento y Control del COVID-19 del Chaco.
En este sentido, explicaron que de haberse mantenido el R0 en 1,24 desde la semana 14 hasta la fecha, “los casos acumulados serian 10 veces superiores con un inminente colapso del sistema sanitario”.
¿Qué es el R0?
Según explicó el Comité de Seguimiento y Control de COVID-19 del Chaco, el índice R0 es una valiosa métrica para evaluar la amenaza actual que representa un brote epidémico es el número de reproducción dependiente del tiempo (Rt), es decir, el número esperado de casos secundarios causados por cada infectado individual representado como una función del tiempo.
Esta cantidad puede estimarse diariamente utilizando datos sobre el número de casos nuevos observados en días sucesivos durante una epidemia.
Este número de reproducción dependiente del tiempo, Rt, es un importante parámetro para evaluar si los esfuerzos de control actuales son efectivos o si se requieren intervenciones adicionales. Si el valor de Rt está y permanece en el tiempo por debajo de uno, el brote se extinguirá.
Sin embargo, mientras el Rt es mayor que uno, un brote sostenido es probable. El objetivo de las intervenciones de control es típicamente reducir el número de reproducción debajo de uno.
En el gráfico aún no está cargada la semana 26, en la cual se dio un R0 de 1,18. Imagen: Comité de Seguimiento y Control de COVID-19 del Chaco Joshep Eisenberg, profesor de Epidemiología de la Universidad de Michigan, explicó en un artículo publicado en el diario especializado en temas científicos, The Conversation, que las estimaciones de R0 han sido una parte importante de la descripción de las pandemias o de los brotes muy conocidos, incluyendo la pandemia del Síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) de 2003, la pandemia de influenza H1N1 de 2009 y la epidemia de ébola en África occidental de 2014. Es algo que los epidemiólogos están corriendo para definir sobre el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19.
La definición formal del R0 de una enfermedad es el número de casos, en promedio, que van a ser causados por una persona infectada durante el período de contagio.
Se calcula a partir de las características innatas de una enfermedad, como la facilidad con la que pasa de una persona a otra, junto con los elementos del comportamiento humano que definen la frecuencia con la que las personas enfermas y las susceptibles entrarán en contacto. Se pretende que el número que resulta ayude a modelar la posible trayectoria de un brote.
“Digamos que 1000 personas tienen una influenza estacional cuyo R0 es de 1,3. Se esperaría que estas infectaran a 1300 personas más. Esa segunda generación pasaría a infectar a otras 1690 personas. Eso podría ir en aumento. Para cuando llegue a la décima generación, unos treinta días después, 42.621 personas se habrán contagiado de influenza. Sin embargo, cualquier R0 es solo un cálculo y los epidemiólogos enfatizan que este es imperfecto”, explicó el periodista especializado, Max Fisher, en el diario New York Times.
Fuente: Chaco Día por Día
Martes, 8 de septiembre de 2020
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