Cultura “Defensores de Causas Perdidas”, nuevo show de Agarrate Catalina en Resistencia
La murga uruguaya Agarrate Catalina, o “La Catalina” para quienes la reconocen con cariño, brindará el 7 de noviembre un excelente show musical en el Multiespacio de la Federación Médica del Chaco, Av. Avalos 450, Casa del Médico.
Presentarán “Defensores de Causas Perdidas”, un espectáculo para el que afilaron la pluma y obtuvieron letras repletas de ironías que devuelven como espejos una sagaz caricatura social.
La producción está a cargo de Música Sin Etiquetas y PIRCA Producciones y las entradas están en venta, desde un valor de $850 y $1200, en la Casa del Médico, Av. Avalos 450 y en butacauno.com. Frondizi 33, Segundo Piso, Oficina 12.
Porque ninguna causa buena está perdida "Cuando el mundo dice lo contrario, un extravagante grupo de personas decide formar una asociación para defender causas perdidas". Con este nuevo espectáculo Agarrate Catalina participó del Concurso de Carnaval 2019 en Montevideo, Uruguay. Finalizada esta fiesta popular, la murga gira dentro de diferentes regiones de Argentina, presentando este espectáculo
Agarrate Catalina: Humor, ironía y reflexión Con sociedades a punto de ebullición, las metáforas de Agarrate Catalina le caben a cualquiera de los países de Latinoamérica y es por eso que el show comienza presentando varias causas perdidas vinculadas con el fútbol. Los personajes se disponen a organizar una Copa del mundo entre Argentina y Uruguay y no bien comienzan a tramitarlo ya se dan cuenta de que nada bueno podrá salir de eso. Las metáforas futboleras siempre sirven para pintar los cuadros de situación actual, señala la crítica de Noelia Maldonado en Córdoba.
Más adelante, como no pueden tampoco hacer triunfar a su equipo de descenso y venderlo a un jeque árabe, se ponen como meta otra causa por perder y se disponen a librar la lucha de clases. En una divertida clasificación, aunque no por eso menos punzante e incisiva, los personajes se dividen entre el proletariado y la burguesía. No pasarán unos segundo hasta que se den cuenta de que en cada uno de los bandos las reglas del juego se difuminan y no todos dicen ser lo que verdaderamente son. Un terrateniente se hace pasar por campesino y al revés un choripanero quiere mostrarse como un empresario de una línea de “food trucks”.
Finalmente la dictadura del proletariado se impone y lejos de hacer a las personas más felices vuelve a generar divisiones internas que se libran a puro canto y golpe contra el parche del bombo. “Ya no quiero ser soldado de esta idea y me cago en la locura de esta grieta”, dice una de las frases finales del espectáculo.
Fuente: Proyecto Diorama
Lunes, 4 de noviembre de 2019
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