Provinciales Panaderos locales desestimaron aumento y desabastecimiento
Desde el Centro de Industriales Panaderos, su presidente Diego Ballesta aseguró que no hay ninguna modificación en el costo de su principal insumo, la harina, y afirmó que la provisión está asegurada, incluso con una nueva cosecha.
Si bien diferentes medios nacionales alertaron sobre subas en el precio del pan y falta de entrega de harina, desde el Centro de Industriales Panaderos del Chaco, su presidente Diego Ballesta, en contacto con La Voz del Chaco, desestimó estas versiones. El dirigente aseguró que en los últimos días no se registraron modificaciones en el costo de su principal insumo, como así también afirmó que no tienen inconvenientes en el abastecimiento ni la entrega.
No obstante, reconoció que existen incertidumbres, que mantienen expectante al sector en cuanto a la situación de los combustibles, gas y energía, otros componentes de su producción. Sin embargo, explicó que si bien estos últimos tienen un incidencia en el costo, no es directamente proporcional: «Si aumentan un 20% los combustibles, no quiere decir que se incremente en el mismo valor el precio del pan, tiene una incidencia, pero no en la misma proporción», detalló buscando principalmente llevar tranquilidad a los consumidores y poner paños fríos las noticias alarmistas.
En primera medida Ballesta reconoció que existe preocupación en el sector que lo mantiene expectante, principalmente en cuanto al rumbo de la economía ante el cambio de gobierno. Sin embargo, descartó cualquier indicio de modificación en el precio final: «Han salido versiones en los últimos días de incrementos de harina, falta de entrega por parte de los molineros, pero se sigue entregando harina y es más, los precios en realidad han tendido a mantenerse incluso a bajar con respecto a los últimos precios que se registraron después de las PASO, cuando se elevó el dólar», señaló.
Más allá de la momentánea estabilidad, Ballesta reconoció: «Ahora, de acá en adelante no sabemos qué va a pasar, de parte de la industria de panificados nuestro deseo es que en realidad se tranquilice todo, que no haya aumento, que se controle la inflación, porque a nadie beneficia», destacó. «En estos dos o tres días, después del anuncio de aumento, el abastecimiento está garantizado, en el país existen 130 molinos en manos de 50 empresas, si bien los molinos más chicos están con dificultades financieras, y son los primeros que ponen el grito el cielo, y hablan de incremento, pero la oferta de harina está garantizada para abastecer toda la demanda que hay», aseveró. «Problemas de faltante no va a haber, y además estamos en la puerta de una nueva cosecha, que si bien es cierto que para esta zona de Santiago del Estero, Santa Fe y en la misma provincia se espera que sea de mala calidad por todos los problemas climáticos que tuvimos, no así en la zona de la Pampa Húmeda donde se prevé una buena cosecha», diferenció.
Por lo expuesto, el referente de los industriales panaderos consideró que «son versiones infundadas, lamentablemente acá alguien abre la boca y todo el mundo reproduce, más que realidades impresiones, son todos futuristas, pero la realidad es que el precio de la harina, según los molinos que están proveyendo, está estabilizado, el volumen de trigo para alimentar a los argentinos es importante y es lo que se necesita, y también la producción alcanzaría para la exportación».
Aumentos energéticos
No obstante la normal producción y entrega de harina, existen otros factores que podrían impactar en el sector: «Acá el problema es el aumento de combustible y energía que necesitamos para la producción de pan». En este punto aclaró que estos insumos básicamente energéticos «a lo mejor aumentan, pero su incidencia no es proporcional: si nos aumentan 20% de energía, es un 8% del costo de producción del pan», ejemplificó. «Los que no saben hablan y asustan al público y no es para tanto.
Por otro lado, Ballesta señaló en cuanto a otro de los costos de producción, el salario, que «recientemente acordamos un incremento salarial del 22% en seis meses, es un costo que no llega a 4% de inflación mensual, cuando se está hablando de una inflación de 6%, ahora se habla del 22% de combustible, de gas, de la prepaga, de los combustibles, que no significa un 22% en el precio del pan, entonces no hay que asustar a la gente», volvió a instar. «Nosotros hemos acordado un incremento salarial en seis meses que es razonable, inferior a las perspectivas de inflación que está en el 40%, tendiente a la baja, dando un mensaje para que la inflación, que es nuestro problema más grande, si se tranquiliza eso, todos vamos a estar mejor, entonces por un lado tenemos una harina que está tranquila en el precio y los salarios acordados por seis meses y el resto de los costos que tenemos como energía, gas y combustible que a lo mejor aumenta, pero su incidencia no es proporcional», reiteró.
Precio y consumo
Mientras que en Capital Federal hablan de un precio de $130 el kilo de pan, en la provincia en promedio se encuentra en $70 y $90 un kilo de pan. En este punto Ballesta comentó: «Hemos tenido reunión de comisión directiva en la que algunos asociados vienen con su inquietud, pero ninguno ha reclamado un aumento de precio, si desde las bases no piden aumento, en la realidad está demostrando que no se puede aumentar, y se va a acomodando lentamente, pero si va a haber aumento este será acotado».
Al ser consultado sobre la situación del consumo, el titular del Centro de Industriales Panaderos explicó: «Es cierto que las panaderías tradicionales asociadas al centro se quejan de que ha disminuido la venta, y en mi caso personal también ha sucedido eso, pero por un lado, así como prácticamente muchas provincias han cerrado panaderías, en el Chaco son contadas con los dedos de la mano las que cerraron, pero no alcanzan los dedos de la mano para contar las que han abierto», dimensionó. «Al haber más oferta la venta se achicó, los que vendían diez ahora venden ocho, las nuevas venden cuatro o cinco, que es algo que se le resta a las otras, la realidad es esa». Al mismo tiempo apoyó su afirmación con otro aspecto: «La otra información de los mismos harineros es que la venta de harina no ha disminuido, disminuyó en algunas panaderías, pero venden las otras nuevas, el volumen general no ha disminuido», apuntó. Si bien la creación de nuevas bocas de producción y de expendió «debería hacer que el consumo incremente, por el crecimiento demográfico tendría que haber más demanda», entendió. «Por eso me sorprende y doy poco mérito en los guarismos que hablan algunas empresas, instituciones como Came que miden los valores de ventas, ¿quién sabe a los tres días de haber terminado el mes si aumentó o disminuyó, eso es una presunción, no es el número real, por más que se informen determinados números, sabemos que la economía real es evasiva, no se mide, solo se contabiliza lo que se declara», aportó. «Por eso nosotros desde el Centro de Panaderos decimos que es cierto que disminuyó, porque es cierto, a todos les bajaron las ventas, pero a lo mejor esa menor venta es porque aparecieron nuevas panaderías que absorbieron esa demanda».
«No podemos hacer ningún esfuerzo más»
Al momento de hablar de las expectativas a futuro ante el cambio de gobierno y principalmente del modelo económico, Ballesta se explayó: «En realidad estamos expectantes ante el cambio de gobierno, principalmente de la mirada y las acciones, habría que ver hasta dónde se van a realizar los cambios». En este sentido explicó que el sector productivo siempre trabaja a riesgo; «cuando nos toca perder, perdemos, pero cuando nos toca ganar no siempre lo hacemos», comparó. «Esperamos que haya en la dirigencia política una maduración, estamos viendo con buen criterio que en el sector político se está produciendo una transición razonable que todos los argentinos queremos, que es a través del diálogo con el gobierno que se va y el que viene, y lo que llegan estén sabiendo cuál es la situación de la Argentina, cosa que en realidad no le ocurrió al gobierno saliente, esperamos una transición ordenada», indicó.
En cuanto al mensaje que reproduce el presidente electo sobre un esfuerzo conjunto para salir de esta crisis, Ballesta recordó que «desde el sector no vamos a cambiar nada, vamos a seguir haciendo lo que siempre hicimos, laburar, pero queremos aclarar que no estamos en condiciones de hacer un solo aporte más para el país, que no nos pidan más, vamos a seguir haciendo nuestro trabajo, nuestro esfuerzo, como siempre lo hicimos, desde la parte empresarial y laboral, pero no nos pidan más porque no nos da el cuero», advirtió. «No sé quién se tendrá que bajar del caballo, reducir sus salarios, desprenderse de sus privilegios, pero no vamos a ser nosotros, así que la esperanza es por la nueva dirigencia, que venga con otra mentalidad, de manera tal que cuando comiencen a gobernador piensen en todos los argentinos», señaló.
«Yo he hecho sacrificios toda mi vida, y creo que cuando hay que hacer esfuerzos, lo tenemos que hacer todos, y digo todos desde el Presidente hasta el más humilde, que en realidad no se le puede pedir más que ya ha perdido todo, ha perdido hasta la esperanza, así que tenemos que pensar en ellos», instó. Seguidamente recordó: «nuestros sector pasa por momentos difíciles, pero tenemos gente emprendedora, hoy tenemos panaderías que tienen más de 60 años, por ejemplo de La Mundial con más de 80 años, y siguen trabajando como si tuvieran 30, produciendo para toda la sociedad, cuando deberían estar descansando hace tiempo», ejemplificó. «Creo que hay muchas cosas que cambiar en el país, hay un sector empresarial con empuje, iniciativa y visión, pero si nos ponen tantos palos en la rueda, la rueda no da vuelta», ilustró. «Nosotros vamos a seguir apostando, luchando, trabajando, pero no somos los idiotas que siempre van a poner el hombro, también tienen que entender que tenemos cerebro y podemos pensar»».
Fuente: La Voz del Chao
Domingo, 3 de noviembre de 2019
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